En medio del bosque, había instalado una tienda de acampar junto al río, había logrado prender una pequeña fogata.
Ulma
- Empezó como una punzadita. Pero ahora ya me duele, amiga. - ¿Sí? ¿Y ya cuantos días llevas con la punzadita? - Varios días. Va y viene. - Qué raro… - ¿Sabes qué, amiga? Mejor me voy a la clínica a que me vean, por si acaso… - Sí, no te preocupes....