- Hola, hijo… - Hola, papi… - Feliz día, pequeño… - ¿Papi, hoy es Navidad? - No hijo, no es Navidad… pero faltan muy pocos días. - Entonces, ¿por qué me dices feliz día? - ¿Por qué no te lo diría? cualquier mañana que veo tus enormes ojos azules mirándome...