Fue hace tiempo. Con algunos compañeros biólogos decidimos viajar a un congreso en el norte de Argentina, desde Ecuador, montados en el Amazonas. Era media tarde cuando emprendimos la ruta. Estaba agotado por los preparativos y la mitad del grupo se había adelantado el día anterior. Me fueron a dejar...
Si tan sólo
Nuestras manos no se quedan quietas. Yo, intento ponerla sobre su pierna. Ella, la retira. Y se sonroja. Y yo, yo vuelvo a hacerlo. Se ríe. Me regresa a ver y clava sus ojos sobre los míos. Yo hago lo mismo. Tenemos esta manía de vernos fijamente, entrecerrando nuestros ojos...