– ¡Hombre! ¡A los años que te veo! ¿Cómo estás?
– ¡Bien, bien! Aquí trabajando mucho estos meses.
– Ah muy bien, ¡felicidades! No todos pueden decir eso este año, ¿eh?
– Sí, la verdad es que no me puedo quejar. Este año ha sido muy duro para muchas industrias. Hasta yo he tenido que reinvertarme completamente para poder seguir adelante con el negocio.
– Oye, pero… a lo que tú te dedicabas era tan específico… ¿cómo le hiciste?
– Bueno, en realidad sigo haciendo prácticamente lo mismo, pero pude encontrar un camino diferente para hacerlo y, con el “knowhow” que tengo de tantos años de experiencia, lo único que tuve que hacer fue encontrar la plataforma adecuada y los aliados estratégicos. Incluso, ¡me está yendo mucho mejor que antes!
– ¡Cuenta, cuenta!
– La verdad no hay mucho que contar, ahora mismo estoy de consultor para algunas empresas como DHL, Amazon, FedEx, Mercadolibre (en latinoamérica), entre otras.
– ¡Wow! ¡Osea que sigues en las grandes ligas! Pero… ¿cómo está eso de que puedes hacer lo mismo? No suena al trabajo que tenías antes, ¿o sí?
– Verás, básicamente, lo que hice fue dejar de lado la parte de producción y logística. Las empresas con las que trabajo ahora tienen plataformas mucho más grandes, mejor ubicadas y más avanzadas tecnológicamente hablando que las mías, por lo que llegué a un primer acuerdo para que absorban esas plantas con todos los trabajadores que había para que no se queden en la calle. Ahora están todos súper felices porque se han ubicado en empresas que se adaptan mejor a sus diferentes situaciones personales y familiares, además, todos están capacitándose en nuevas tecnologías.
– Ah… eso está genial. Eso sí que te debe dar una satisfacción personal, el haber logrado eso por tus trabajadores.
– Claro que sí, eso era de las cosas que más me estaban preocupando en estos últimos tiempos. Y nada, una vez que logramos esto ya me dediqué a mi parte. Me han contratado como consultor, como te decía, y lo que hago, primordialmente, es realizar estudios de procesos internos de cada empresa para luego optimizarlos. Procesos de transporte global, almacenaje, producción masiva y, sobretodo, mejora cada día de los tiempos de entrega, ¡en eso siempre hemos sido número 1! La idea es que, eventualmente, ellos puedan ser tan rápidos y eficaces como hemos sido nosotros en todos estos años. Creo que con el dinero invertido y las nuevas tecnologías que tienen, lo lograrán pronto. Al final, de lo que se trata es de que, si yo ya no estoy, me reemplace alguien mejor, ¿no?
– Pues, ¡qué bien amigo! Me alegro mucho por ti y me alegra que todo siga por este camino tan bueno que has encontrado. ¡No te pierdas!
– Claro que no. Gusto de verte. Toma, te dejo mi tarjeta con mis datos. Cualquier cosa, no dudes en llamarme o escribirme. ¡Adiós!
Una de tantas historias incompletas sobre Navidad.
Autor: Diego Méndez