La sombra del sueño

La sombra del sueño - Miguel Ángel Vera Gómez

Por fin consigo llegar a casa después de un largo día corrigiendo exámenes en la universidad. Cierro los ojos intentando relajarme en la cama pero mi mente sigue totalmente activa, procesando, dándole vueltas una y otra vez a lo mismo. Tal vez aquel hombre rozase altos niveles de locura o algún tipo de enfermedad desconocida…no consigo olvidar su olor, su mirada…esos ojos inyectados en sangre que me contagiaron al instante una gran desesperación y un auténtico terror.

Oscuridad…consigo acallar mi mente y percibo como mi corazón funciona a una velocidad descontrolada, haciendo que su sonido se expanda en la tranquilidad y en el silencio de la habitación.

Un leve movimiento me desvela y me deja en alerta. La habitación empieza a cubrirse bajo un manto de sombras, sombras de una oscuridad abrumadora, sombras que dejan en humillación al mismísimo infierno. Busco una explicación lógica con mi cansada mente y llego a la conclusión de que el leve tráfico del exterior proyecta dichas sombras con los destellos de luz colándose entre las rendijas de las persianas bajadas.

Frío…el vello del cuerpo se me eriza hasta el punto de rozar el dolor. Podría ser algo habitual, pero no en plena ola de calor a mediados de Julio. Dudo de que se trate de fiebre, dado que siempre que he experimentado enfermedades gripales mi cuerpo reacciona con un increíble dolor en las rodillas.

Intento levantarme de la cama y mi cuerpo no reacciona, mis extremidades no consiguen moverse…comienzo a ser presa de un tremendo pánico irracional…

El frío se intensifica y siento que mis pulmones comienzan a helarse lentamente. Mi respiración se convierte en pequeñas bocanadas ahogadas en busca de oxígeno… Las sombras se intensifican y muestran formas totalmente inhumanas y carentes de raciocinio. Quiero huir…quiero escapar de esta pesadilla pero algo me aprisiona, algo que no puedo ver pero que desprende un olor similar al azufre, un olor que me resulta familiar. De repente, surge un sonido que me taladra los tímpanos, un sonido mezcla entre una risa gutural y un gorgoteo similar al de alguien que se ahoga con su propia sangre.

Siento como decenas de cuchillos trepan por mis piernas traspasando mi carne como si de mantequilla se tratase. Mi sangre y mis vísceras se escapan de mi cuerpo con la ferocidad de un depredador que lleva semanas sin comer, un depredador inexistente pero demasiado real. Grito con todas mis fuerzas para hacer visible mi desesperación y mi dolor, pero de mi garganta solo consigo sacar un grito ahogado unido a un sinfín de lágrimas que caen de mis ojos y empapan la almohada.

Nadie me escucha…nadie va a venir…la cordura me abandona por completo y el horror se cuela hasta por el último poro de mi piel… Despierto sobresaltado en medio de un charco de sudor y lágrimas tras escuchar directamente en mi oído el más terrorífico de los rugidos. Me levanto de la cama sintiendo que el corazón se me sale del pecho…todo vuelve a la normalidad. Subo las persianas y me invade una sensación indescriptible de paz al contemplar la salida del sol por el horizonte, una sensación de paz que solo se ve perturbada por algo que se encuentra encima de mi cama…Mi cuerpo.

Una de tantas historias incompletas de terror. Historia 1/12.

Autor: Miguel Ángel Vera Gómez

9 Comments

  1. SUSANA

    Terror bien narrada

    1. admin

      Gracias Susana tu mensaje. Síguenos para leer las otras once historias

  2. Miguel Mendez

    Gracias y felicitaciones al autor por compartir con los lectores esta historia de terror muy bien narrada.

    1. admin

      Gracias Miguel por tu mensaje

  3. Florencia

    Buenísima historia.

    1. admin

      Gracias por mensaje Florencia… prepárate para las próximas once

  4. Manel

    Terror y oscuridad. Inquietantemente, apetitoso…

  5. Hector

    Me encanta cómo en tan pocas palabras se crea tanta tensión ante lo desconocido y se sorprende con un final espléndido. Buen relato.

    1. admin

      Gracias Hector por tu mensaje. La idea es cautivar al lector en menos de mil palabras.

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