Para mí no existe otro olor como el aroma del ajo recién molido con cebolla en una sartén bien caliente… anuncia el preámbulo de una buena comida.
No sé en qué momento me empezó a interesar la cocina, solo sé que, desde muy pequeño, mi madre me enseñó a preparar comidas fáciles de aprender para que, “algún día no me muera de hambre”, decía ella.
Preparaba cosas adaptadas a la edad que tenía, nada muy complicado. Muchas veces hacía desayunos para mi hermana y para mí. Recuerdo que ella me pagaba 10 pesos y para mí era muy divertido. Con la edad, poco a poco fui adquiriendo conocimientos culinarios, cocinaba para mis amigos del trabajo platillos como ceviches o ensaladas de mariscos; incluso hasta practicaba las preparaciones que había cocinado anteriormente para alguna reunión con otro grupo de amistades.
Sin embargo, no fue hasta hace poco cuando decidí involucrarme de lleno en el mundo de la gastronomía y he aprendido a desarrollar platillos más evolucionados. Lo que empezó como un juego, se ha convertido en un modo de ganarme la vida. Y eso que mi camino no iba precisamente en esa dirección, también tengo un grado de ingeniería, la carrera que estudié. Pero la vida es así, lo que me apasiona es crear sabores, texturas, aromas y experiencias en una cocina. Pronto terminaré mi curso de gastronomía y siento que mi vida se completa.
Mientras escribo estas líneas, mi país, México, festeja sus fiestas patrias. La especialidad de mi casa son los chiles en nogada y el tradicional pozole. Para mí los chiles son templos verdes que guardan un delicioso tesoro cubierto en salsa de leche. Estas recetas las aprendí gracias a mi madre a quien, además de deberle mi vida, le debo también la herencia por ese gusto inexplicable de mezclar ingredientes para crear platillos nuevos y emocionantes.
Hoy puedo decir que siento que encontré en la cocina la pieza que faltaba en mi vida profesional. La cocina me ha enseñado a conocerme a mí mismo.
Una de tantas historias incompletas sobre comida. Historia 6/12.
Autor: Moi Nuñez.
One Comment
Felicitaciones a la autora de esta entretenida historia, muy bien narrada.